A pesar de la caída del Muro y del final del comunismo, al menos en Europa, Le Carré no dejó de escribir y fue entregando historias que transcurrían en otros ámbitos, pero siempre sembradas de desdichas y, también, de héroes anónimos que luchaban para que, de una manera u otra, prevaleciera la verdad. O, si se quiere, esa complejidad tan elusiva llamada justicia.
En
estas últimas novelas, entregadas con una regularidad promedio de dos años, a
pesar de su edad, Le Carré dejó de lado sus denuncias contra los gobiernos
autoritarios de turno y se refirió a otros temas, como los de las “dictaduras”
de los laboratorios (en El jardinero fiel) o el problema del terrorismo
(y la discriminación racista, en El hombre más buscado) o la realidad
rusa de nuestros días, tan penetrada por las mafias (Un traidor como los nuestros).
Sin duda, el autor inglés, perdió brillo e intensidad en los relatos de los últimos años y no es menos cierto que la saga de Smiley (Llamada para el muerto, Asesinato de calidad, El topo, El honorable colegial y La gente de Smiley) se vuelve inolvidable, gracias a su personaje central -el ya citado Smiley- y cuanto lo acompañaban en ese centro de espionaje llamado El Circo, sin desmerecer a Karla, su archienemigo soviético. Inolvidable Alec Guinness en el papel de Smiley, personaje llevado a la televisión británica.
En ese quinteto de novelas Le Carré pudo hablar sin cortapisas tanto de las miserias del mundo de los espías, así como de los hechos heroicos protagonizados por algunos de ellos, oscuros defensores de un estilo de vida del que casi nunca, o nunca, recibían reconocimientos.
La noticia. “Con gran tristeza debo anunciar que David Cornwell, conocido en el mundo con el nombre de John Le Carré, falleció tras una corta enfermedad (no relacionada con el Covid-19) en Cornualles el sábado 12 de diciembre por la noche. Nuestro pensamiento está con sus cuatro hijos, sus familias y su querida esposa, Jane”, indicó Jonny Geller, director del grupo Curtis Brown, agencia artística con sede en Londres.
Le Carré
había nacido en Poole, Inglaterra, el 19 de octubre de 1931 y falleció en Truro,
en la región de Cornualles, también inglesa, en la que pasó gran parte de su
vida. Su madre murió cuando él tenía cinco años y mantuvo una difícil relación
con su padre, un auténtico estafador, que abusó muchas veces de la popularidad
de su hijo (con ciertas reticencias habló sobre esa relación en su libro de
memorias Volar en círculos, publicado cuatro años atrás).
La fama ya
no lo abandonaría, como tampoco lo harían el cine y la televisión, por lo que
la mayoría de su veintena de novelas fue de una u otra forma llevada a la pantalla.
Lo último ha sido la serie basada en su novela La chica del tambor.
Hombre
ético, nunca dejó de expresarse en términos de defensa de la democracia y la
libertad, también de la justicia. Sus últimas preocupaciones referían al cambio
climático. Boris Johnson y Donald Trump han sido “centros” reiterados de sus
críticas más recientes. Su oposición al Brexit fue frontal y ello quedó
evidenciada en su última novela, significativamente titulada Un hombre
decente.
Se lo va a
extrañar.
Tres excelentes versiones
Como expresé, Le Carré fue un constante “proveedor” de historias que llegaban al cine con suerte irregular. Sin embargo, en los últimos años, pudieron verse tres de sus novelas llevadas a la pantalla de manera muy convincente y con protagonistas de excepción. Hablo de “El jardinero fiel” (2005, actor: Ralph Fiennes; director: Fernando Meirelles), “El topo” (2011, actor: Gary Oldman; director: Tomas Alfredson) y “El hombre más buscado” (2014, actor: Philip Seymour Hoffman; director: Anton Corbijn).
En
el blog
Comentario
sobre El legado de los espías (novela) y entrevista en video, en inglés,
de 1993
Video: “John Le Carré y sus novelas sobre el agente Smiley. Un retrato de la Guerra Fría”. Programa Retrologando, a cargo de Adelardo Méndez Moya, subido a YouTube el 27.8.2020. Duración: 42,39 minutos
Comentarios
Publicar un comentario