Viene el Tulio y me dice que la María Clara está enamorada de mí y qué quiere que haga con eso si para mí el problema es el Hernández que dice la madre que se va y que si se va no vamos a tener donde caernos muertos pero ella es exagerada de aquí a la China y a la Cochinchina y encima que lo habla con la Laura y con la Espina que mejor no las tome en cuenta son puro chisme y el Tulio es mentiroso qué se va a a andar fijando en mí la María Clara si nunca me mira ni me habla y una vez que le pedí que me ayudara en la tarea fue como si estuviera viendo llover que ni me miró mejor que se vaya el Hernández la madre dice que es buena persona pero para mí que la chirlea aunque no se escucha nada pero ella sale siempre con la cara colorada y tiene los ojos brillantes que así le quedan cuando llora ella sola sin que nadie la escuche porque llora sin quejarse ni llorar como lloran las mujeres cuando las fajan pero la madre no es de las que dan el brazo a torcer como dice y el Hernández pone la plata y hay que aguantarlo porque no vamos a tener ni fideos ni la sopa ni la leche ni el pan ni la masita que llevo a la escuela así de chiquita que me quedo con hambre ni sé que le puedo decir a la María Clara mirá si me quiere dar un beso y hacerse la novia a mí no conmigo no le voy a tener que decir porque no sé ni por donde empezar y encima que ella sabe más y es la que tiene más diez que diez en la clase y nunca se queda sin respuesta aunque le pregunten por San Martín y a altura de la montaña y cuanto es mil por mil por mil esas cosas que para ella son fáciles como si bailara y que a mí se me entreveran en la cabeza el Tulio tiene que estar loco ni se puede estar en la casa y yo me demoro en la calle y la madre se pone como loca pero el Hernández me la tiene jurada y yo soy muy flaco y muy chico mirá que me le voy a poner por delante para que me barra de una cachetada mirá que me lo voy a poner cerca ni loco y cuando la madre me dice que si hice los deberes la tarea le digo que sí que ya los terminé pero después me la tengo que aguantar a la maestra que me dice que soy un vago que nunca llegaré a nada que a lo mejor el diablo me tiene comprado me tiene hinchado demasiado hinchado la maestra pero no contesto nunca contesto aunque la madre me pegue y aunque el Hernández me diga que me va a golpiar qué me va a golpiar que no se meta conmigo pero tampoco le digo nada más bien me callo no es cuestión soy un chico me dice la madre siempre vos no te metas porque sos un chico y no sé si el año que viene voy a seguir en la escuela porque me cansa demasiado me gansa demasiado le digo al Tulio para que se ría de algo somos muy serios los dos el Tulio también tiene sus cosas no le dan ni plata se muere de hambre en la escuela siempre tiene hambre me dice vamos a robar y se me cierra el culo a robar que si yo le tengo miedo hasta a las moscas vamos a perder como en la guerra de las galasias no vamos a perder me dice porque se emperró y ahora quiere robar no tengo un guita dice me muero de hambre en el super nos van a dar patadas en el culo quién habló del super no soy loco vamos y le robamos al del almacén pero si somos dos chicos no quiere escucharme en el almacén me conoce el Raúl y el Pedro y el dueño Cisneros todos me conocen y me pregunta si soy boludo y me dice que ese almacén no otro que está como a cinco diez veinte cuadras nuevo y que no conozco y que cierra a la siesta y que se puede entrar por una ventanita y vamos y sacamos la plata y nos volvemos mita y mita me dice y por eso lo sigo porque cada vez como menos y si se va el Hernández algo tenemos que hacer porque nos vamos a quedar en la calle dice la madre así que lo sigo ni uno hay en la calle con el frío que hay no le digo nada y no me dice nada no puedo ni hablar me duele la garganta el Tulio está loco dice que el del almacén tiene así de pesos dólare y cosa que ni entiendo si se entera la madre me revienta y si se entera el Hernández más peor está la ventanita y el Tulio hace que se abra y nos metemos y cuando estamos agarrando la plata prenden las luces grita la alarma el tipo viene y me agarra y me lo saco de encima y el Tulio lo agarra y lo peleamos y nos tira y lo tiramos y se cae y le sale un chorro de sangre y salimos carpiendo y no sé qué pasó y no lo quiero saber y no se lo digo a nadie y me meto en la casa y la madre grita qué te pasó y entonces me doy cuenta de que tengo sangre hasta la cabeza y el Hernández viene y me grita y me empuja como el otro y yo agarro lo que sea y se lo doy por la cabeza y el hombre grita y se cae como el almacenero y la madre grita y escucho la sirena y me quedo quieto pensando en la María Clara que me dirá las cosas que le dicen a los chicos que las mujeres que quieren y a lo mejor me pide un beso y nos vamos a casar
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