En Ontario, Canadá, falleció a los 92 años la extraordinaria Alice Munro, maestra del cuento, quizás la más importante a escala mundial y sin distinción de género. Munro había dejado de escribir hace algunos años, poco después de recibir el Nobel de Literatura, debido a que estaba perdiendo la memoria. Al morir, venía padeciendo demencia senil. Munro escribió desde la perspectiva femenina, construyendo un orbe propio, muy sensible. El relato para ella nunca tuvo misterios. Se la extrañará