BILLY SUMMERS, DE STEPHEN KING


Billy Summers
, de Stephen King

Penguin Random House Grupo Editorial

Barcelona-Buenos Aires, 2022, 641 páginas

Traducción de Carlos Milla Soler

 

King entrega una nueva novela policial, más sólida que sus experiencias anteriores en el género. Extensa, como la mayoría de sus obras, le añade páginas que sobran, reservándose un final que la enriquece y que termina sorprendiendo

 

“Alice le dedica una sonrisa distraída, pero es a Billy a quien mira, su opinión es la que cuenta. Billy sabe perfectamente a qué se refería Bucky. Recuerda un video que vio en YouTube, uno en el que salía un pájaro bañándose en el plato de agua de un perro mientras el perro -un gran danés- lo observaba allí sentado. Y piensa en el viejo dicho de que, si le salvas la vida a alguien, eres responsable de él”.

 

Stephen King, el reconocido autor de historias de terror, en los últimos años ha sorprendido con una trilogía policial iniciada en 2014 con Mr. Mercedes, que en gran parte me decepcionó, como puede leerse en este comentario. 

Destaqué en ese momento que en la novela prevaleció la idea de la mal llamada “justicia por propia mano”. Puntualmente, es lo que vuelve a ocurrir con Billy Summers, su novela 106, protagonizada por un auténtico sicario, el que da título al relato, veterano-con-medalla, premiado en la ominosa y mal llamada guerra de Irak. 

No me parece bien que, en lo que llamo el subtexto de la novela, King justifique las tropelías que los norteamericanos han cometido en Irak (y en otras regiones del mundo musulmán). Nunca es correcto matar, y King debería tomarlo en cuenta al escribir sus historias. 

Dejando de lado eso, y aunque sea un tanto tomado de los pelos, lo que termina “justificando” a Billy Summers es la defensa irrestricta que el autor hace del hecho de escribir porque allí, dice, se pueden “crear mundos”, vivir la alternativa de la libertad. Encontrarse a sí mismo. Tomado de los pelos porque, obviamente, King ha escrito una novela policial que en ningún momento se aparta del género (aunque, respecto de una pintura, algo de ese mundo alternativo emerge; suerte que King apaga ese fuego a tiempo). 

No se pueden negar habilidades literarias al autor de Misery. En este caso, Billy, quien se propone cometer su último crimen antes de desaparecer, tiene que fingir que es un escritor que ha alquilado casa y oficina en un pueblo en el que tendrá que esperar un considerable tiempo hasta que se produzca la aparición de un testigo molesto, al que debe abatir en poco tiempo y de un solo disparo. 

Lo inesperado. Mientras espera, se produce una derivación curiosa, inesperada para el personaje y mucho más para quien va leyendo la novela: Billy “se prueba” como escritor y comienza a narrar su vida, nada feliz, que desde el vamos deriva en violencia extrema. Es su camino de damasco, que se ampliará con sus experiencias bélicas en Irak y, casi de inmediato, con su conversión en mercenario. Todo eso irá narrando y la novela se bifurcará hasta que, en su final, se volverá una. Y cobrará un inesperado y sólido sentido. 

Lástima que King extienda la historia más allá de lo necesario. ¿A qué me refiero? A que el final que el lector espera se vuelve en realidad un episodio. Al que le aguardan por lo menos dos vueltas de tuerca más. La primera, inútil (Billy, que siempre se justifica diciendo que solo mata a los “malos”, intenta terminar con el más “malo” de todos) y la segunda, de gran calidad, se demora demasiado en llegar. Digamos, con cien páginas menos, Billy Summers hubiera sido una gran novela. Así como quedó, se diluye inútilmente en un “pantano” de páginas y anécdotas innecesarias. Aclaro, es Stephen King, sabe relatar. Y el final de la historia es de verdadero gran valor. 

Mención especial para el “diseño” de la personalidad compleja de Billy, así como de los diversos personajes que van apareciendo en el transcurso de la historia, tales como los soldados que acompañan a Billy en un grupo primero compacto que al rato quedará diezmado, los vecinos que conoce en el lugar donde alquila y que se vuelven sus inesperados amigos, y, más que ellos, la joven Alice, que se incorpora a la vida del protagonista sin habérselo propuesto y que va cobrando un protagonismo creciente hasta concretar aquello que Billy nunca logró: volverse otro, vivir en el mundo de los “buenos”. 

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Comentario sobre Mr.Mercedes, novela de Stephen King, con datos biográficos del autor

 


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