"EL HALCÓN MALTÉS". LA MATERIA CON LA QUE ESTÁN HECHOS LOS SUEÑOS

 

A los treinta y cinco años, en 1941, el norteamericano John Huston dirigió su primera película, asombrosa obra maestra del cine negro: “El halcón maltés”, con un elenco de excepción encabezado por Humphrey Bogart, quien interpreta al detective Sam Spade. 

En su comienzo, el detective es sorprendido por el asesinato de su socio, Miles Archer. La historia fue narrada inicialmente por el padre del género, Dashiell Hammett, y Huston le confirió una dinámica especial debido tanto a la excelencia de la puesta en escena como a las memorables actuaciones.

Entre ellas se destacan las de Bogart y la de la extraña pareja integrada por el físicamente enorme Sidney Greenstreet y el pequeño y diabólico Peter Lorre (famoso actor austrohúngaro protagonista de un film histórico: “M, el vampiro” -1931- que, según se interpreta, anticipó al nazismo).

El guion fue del propio Huston y resultó básico para que la película no fuera mellada por el paso de los años. (Huston empezó como actor de cine en 1929. Hijo del gran actor Walter Huston, fue padre de otros tantos actores; Anjélica y Danny). Fotografía y música también contribuyeron a la calidad de la película. La historia, centralmente, refiere a la búsqueda del halcón del título, una estatua que, se dice, se encuentra incrustada de joyas y tiene un valor incalculable. Por ella se generan luchas, acciones delictivas, traiciones y crímenes. En cuanto a traiciones, la que prevalece es la de una mujer, Ruth Wonderly, quien se acerca a Spade con diversas mentiras. Más tarde se sabrá que su verdadero nombre es el de Brigid O’Shaugnessy (interpretada por Mary Astor) y que ella también busca la mítica estatua.

 

La película es considerada una de las mejores del género policial, solo equiparable a las más representativas de la época, como Pacto de sangre, de Billy Wilder y Laura, de Otto Preminger. Concluye con un gran fracaso. Cuando Spade es interrogado sobre el halcón (que seguirá siendo buscado “más allá” de la película) dirá, repitiendo a Shakespeare, que “está hecho con la materia de los sueños”.

 

 

Está película inolvidable fue estrenada en un día como hoy, en 1941, en la ciudad de Nueva York.