El frío de la muerte (A Game of Ghosts), de John
Connolly
Tusquets,
Barcelona-Buenos Aires, 2019, 460 páginas
Traducción de
Vicente Campos
En España:
19,90 euros. En Argentina: 799 pesos.
Se ha
conocido en nuestro idioma, al fin, el opus 16 de la saga del sufrido detective
Charlie Parker, una historia que, como es habitual en estos relatos del
irlandés John Connolly, transcurre en el extremo norte de los Estados Unidos,
próximo a Canadá, en esos crudos inviernos que parecen convocar solo a lo
sombrío, cuando no a lo terrible.
El lector
queda advertido sobre lo que le espera en la primera página del nuevo relato: “La
neblina confería a la ciudad un aire de duplicación, como si sus calles y
edificios hubieran sido dispuestos de manera imperfecta sobre una versión
anterior de sí misma y ahora esa variante fantasmal asomara y la gente del
presente quedara al alcance de la mano del pasado”.
Atención a
esta última línea.
La historia
comienza cuando Edgar Ross, un agente especial del FBI que ha mantenido una
difícil y hasta sinuosa relación con Parker, encarga a este que encuentre a
otro detective privado, ligado al primero, porque ha desaparecido de manera
súbita. Ross no aclara por qué lo busca, cuál era la ligazón que mantenía con ese
investigador llamado Jaykob Eklund. Parker, que tiene también un acuerdo con
Ross, debe encontrarlo sin hacer demasiadas preguntas.
A poco
indagar, Parker y sus amigos Louis y Angel se enteran de que Eklund investigaba
una serie de acontecimientos criminales ocurridos en la región, hechos nunca
esclarecidos. Las investigaciones llevarán al detective privado a una zona
imprecisa e imprevisible, ese “otro lado” de implicancias sobrenaturales, en el que resulta difícil –tantas veces imposible- sobrevivir.
Con una
nueva caja de Pandora abierta, el lector habitual de Connolly sabe que le
espera volver a encontrarse con episodios recargados de sangre y de mucho
misterio en los que Parker no suele quedar demasiado bien parado.
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Belial, el ángel caído |
De manera
que para los personajes que se movían en la superficie (por llamarla de alguna
manera), Parker resultaba un detective que pasaba por graves vicisitudes para
terminar resolviendo, en términos y parámetros realistas, determinados hechos
criminales.
Y, al mismo
tiempo, el lector sabía que el investigador privado se adentraba en terra incognita, en la que disputaban
por los seres vivos y muertos ángeles caídos y seres aterradores.
Sin
adelantar nada que resulte fundamental a la trama, en El frío de la muerte es evidente que el escritor
ha optado por la ruptura de diques y adentrarse sin más en lo sobrenatural, en
este caso contando la historia de los Hermanos, una secta proveniente del siglo
XIX, “maldecida” a causa de que su creador, Peter Magus, firmó un pacto con
Belial, un ángel caído caracterizado por la depravación.
Esa “maldición” alcanza a los descendientes actuales de los Hermanos, que necesitan del crimen y del dolor ajeno para seguir existiendo, en tanto que los miembros más sensibles logran establecer contactos con las almas terribles, de aflicción eterna, que provienen del pasado. De ahí la importante significación de las líneas antes apuntadas.
Esa “maldición” alcanza a los descendientes actuales de los Hermanos, que necesitan del crimen y del dolor ajeno para seguir existiendo, en tanto que los miembros más sensibles logran establecer contactos con las almas terribles, de aflicción eterna, que provienen del pasado. De ahí la importante significación de las líneas antes apuntadas.
La novela es
extensa (hace extrañar a otras historias de Connelly, más concisas) y en ella
hay novedades reveladoras sobre ese extraño ser llamado el Coleccionista,
quien tenía una suerte de conexión entre ambos mundos, pero que ha ido mutando
de novela a novela. Y también sobre Angel, uno de los dos amigos de Parker que
lo acompañan en sus aventuras y sobre quien es mejor no indagar, en términos
policiales…
El escritor
ha dicho recientemente que con sus más recientes novelas, a partir de El invierno del lobo
(2014) comenzó una serie dentro de la saga, que al parecer ha continuado
en esta novela y en las próximas, aún no traducidas: The Woman in the Woods
(2018) y A Book of Bones (2019). Será
cuestión de esperar, leer en su momento. Y sacar conclusiones.
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Little Rock, Arkansas |
Breve mensaje de Connolly
Dear Carlos Roberto,
Como está? Gracias para su amabilidad, y sus palabras generosas.
Un abrazo de Dublin,
John
Datos para una biografía
John Connolly nació en Dublín, Irlanda, en 1968. Estudió filología inglesa en el
Trinity College de Dublín y periodismo en la Dublin City University. Desempeñó
diversos oficios antes de colaborar con el Irish Times, para el que
sigue escribiendo. Vive en Dublín, pero pasa parte del año en Estados Unidos,
donde se desarrollan sus novelas, especialmente en el Estado de Maine. Es
autor de la serie policiaca gótica protagonizada por Charlie Parker, que consta
hasta el momento de los siguientes títulos: Todo lo que muere (Shamus
Award 1999 a la mejor primera novela), El poder de las tinieblas, Perfil
asesino, El camino blanco (Barry Award 2001), Más allá
del espejo, El ángel negro, Los atormentados, Los hombres de la guadaña, Más
allá del espejo, La ira de los ángeles, El invierno del lobo, La canción de las sombras, Tiempos
oscuros, El frío de la muerte, The Woman in the Woods y A
Book of Bones El año próximo aparecerá The
Dirty South. Entre sus múltiples actividades como autor de ficciones, al
margen de Parker, ha escrito relatos de terror, tales como Malvados y Nocturnos, así
como la serie de literatura fantástica destinada al público juvenil
interpretada por el pequeño Samuel Johnson. También El libro de las cosas
perdidas, la serie Crónicas de las invasiones y la biografía novelada He, sobre
la vida del cómico inglés Stan Laurel.
En el blog:
Video:
entrevista a John Connolly en castellano (el autor habla nuestro idioma),
realizada por Alfredo para Librópolis. Subido a YouTube el 22.10.18. Duración:
13,05 minutos
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